Los mejores colchones de IKEA del 2025

Este colchón de Cecotec en White, con unas medidas de 20.32 cms de alto x 187.96 cms de largo x 134.62 cms de ancho, es perfecto para quien busque un descanso firme pero sin sensación de hundirse, ideal si te molesta dormir demasiado blando o si necesitas una base resistente para evitar dolores de espalda. El hecho de que tenga doble cara Dual System lo hace muy práctico: en verano se agradece la frescura y en invierno el calor extra, lo que viene genial si sufres cambios de temperatura en casa.

El núcleo FoamVital junto con la capa viscoelástica VisComfort debería ayudar a que el colchón se adapte a tu cuerpo sin perder soporte, algo que promete comodidad sin sacrificar firmeza. Además, el tejido SoftTex destaca por ser fácil de limpiar y transpirable, cosas que siempre vienen bien para mantenerlo en buen estado. El que venga envasado al vacío facilita muchísimo moverlo y montarlo, sobre todo si vives en un piso estrecho. Con 3 años de garantía, da bastante confianza para una compra así. No es un capricho, sino una inversión en descanso que seguramente agradecerás.

El colchón viscoelástico DUÉRMETE ONLINE de 135 x 190 cm está pensado para quienes buscan un descanso equilibrado, ni muy blando ni excesivamente duro, ideal si te mueves mucho por la noche o tienes dolores ligeros de espalda. Su doble cara funciona genial según la temporada: en verano la malla 3D transpirable mantiene el colchón fresco y evita calentarse, mientras que la otra cara ofrece más calidez en invierno.

Lo que me parece muy práctico es su núcleo de espuma HR de alta densidad, que ayuda a mantener la columna alineada y recupera la forma rápido. Además, el lateral en gris con tejido transpirable y tratamiento antiácaros da tranquilidad para alérgicos o personas sensibles. Por 20.32 cms de alto x 187.96 cms de largo x 134.62 cms de ancho y 16.65 kg, es un colchón con buen cuerpo y calidad a tener en cuenta si quieres algo duradero y bien fabricado en España.

El colchón de Amazon Basics en 90 x 200 cm es una opción bastante práctica si estás buscando algo cómodo para una habitación pequeña o para invitados. Al ofrecer una firmeza media, se adapta bien a diferentes posiciones para dormir, así que tanto si eres de dormir boca arriba como de lado, puede funcionar. Además, el hecho de que sea reversible facilita mantenerlo en buen estado sin tener que complicarte demasiado.

Un detalle que me gusta es la funda extraíble con cremallera en los cuatro lados, que puedes quitar y lavar sin líos. Eso, junto con la espuma viscoelástica que se ajusta al cuerpo y ayuda a aliviar los puntos de presión, hace que el descanso sea más llevadero. También está hecho con tejidos certificadamente seguros, por lo que tiene pinta de ser una compra que no decepciona si no quieres complicarte buscando algo muy caro o técnico.